Idea y producción:
Federico Lisica y Sebastián MeschengieserPlantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro. A la tríada se le podría sumar algo más, lo que quedó sin terminar, esos proyectos que nacieron y quedaron simplemente en una idea. El ciclo, que se inició en 2009, dentro de una nación que se hace eco del título, invita a que referentes de la cultura cuenten los suyos. ¿Qué (in)conclusiones depara su segunda temporada? Segundo viernes de cada mes.
Un marplatense domador de olas y de su propia mente alucinada, mejor eso que decir actor. Un jugador de voley federado que abandonó la red para saltar más alto con su espectáculos de acrobacia. Una periodista nacida y criada en Ezeiza, lugar de vuelos altos, si los hay. Los tres, parecidos y diferentes, relatarán sus proyectos sin concluir.
INCONCLUSO se sigue fortaleciendo como un espacio relacionado a la experiencia, a lo vivido, por lo que cada exposición -y cada reseña a los proyectos inconclusos argentinos-, se ubica lejos de la solemnidad como de ese saber enciclopédico tantas veces desapasionado. Las figuras convocadas nos aseguran la sensibilidad, el humor, el conocimiento y la curiosidad necesaria para abordar cada uno de los temas que tendrán lugar.
Federico LisicaLa idea del ciclo: distintos referentes de la cultura argentina cuentan algún proyecto de vida que no han concretado aún.
En la primera edición de INCONCLUSO estuvieron Bobby Flores y Rocambole; Rep, Daniel Melero y Pedro Saborido; Osvaldo Bayer y Gabo Ferro; Marcos López y Liliana Herrero. Y en este 2010 ya nos visitaron Fito Páez, Horacio González, Rosario Bléfari, Daniel Rabinovich y Daniel Divinsky; Ricardo Ragendorfer y Michel Peyronel; Milo Lockett y Litto Nebbia, Dady Brieva y Felipe Pigna.
