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El Ranchito es un programa de intercambio de residencias para artistas, arquitectos, comisarios, pensadores y otros productores y agentes culturales que cada año tiene lugar en Matadero Madrid y en un centro internacional de reconocido prestigio. En esta edición hispanohablante de El Ranchito, Argentina ha sido el país invitado y el intercambio de creadores se está realizado con el centro de residencias Panal 361 de Buenos Aires.
Los creadores participantes han sido seleccionados por convocatoria pública y son Pachi Giustinian, Lucila Gradín, Hernán Paganini, Ana Clara Soler, Julio Falagán, paula, javiera, kendall, Massimiliano Casu y Carlos Álvarez + Ignacio de Antonio.

Del 7 de abril al 25 de mayo, Matadero recibió a los artistas argentinos y a través de una alianza estratégica con Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), llegan a Buenos Aires a los creadores españoles Julio Falagán y paula, javiera, kendall, a Panal 361, del 5 de agosto al 15 de septiembre de 2014.

VER VIDEO DEL TRABAJO DE LOS ARTISTAS EN EL RANCHITO (MATADERO MADRID)

"Madrid-Buenos Aires, es cifra de un trayecto mucho más general y ambicioso. Para quienes habitamos ambos continentes, ese viaje no es igual a cualquier otro. Hace más de cinco siglos este recorrido nos dio a todos la noticia de nuestra mutua existencia: en 1492, el viejo y el nuevo continente, se vieron por primera vez.
A partir de aquél encuentro inicial, no ha quedado rubro del arte que no lo haya revisitado. Y a la vez, americanos y europeos hemos naturalizado tanto el viaje inicial como el natural extrañamiento que el Otro siempre nos produce.
Pues en la tangencia de un itinerario que nos toca a todos por igual este año sucedió el encuentro de residencias y artistas El Ranchito, Matadero-Panal 361/PAC.
Julio Falagán y paula, javiera, kendall. son artistas españoles que han pasado su último mes y medio trabajando en Panal, en pleno barrio del Abasto, en Buenos Aires. Lucila Gradin, Pachi Giustinian, Hernan Paganini y Ana Clara Soler son argentinos y ya estuvieron haciendo su experiencia en Madrid.
Panal 361 vuelve a reunir a los artistas que fueron a Madrid y están de vuelta, con los que todavía están trabajando de este lado del océano pero no lo hace con el propósito de una muestra de las obras realizadas o en proceso, sino con el de abrir las puertas de la experiencia residencial a quienes se lleguen hasta aquí.
El relato curatorial se propuso retomar ese doble mito de origen para devolverle una forma, una sintaxis posible que recupera "el viaje" que -como el arte, como el sueño- es metáfora y metonimia del apetito renacentista que empuja al mar: un punto por otro; un punto al lado de otro. A partir de allí la propuesta formulada a los seis artistas ha sido tan arbitraria como precisa: muestren lo que han vivido, la experiencia, el habitar un siempre nuevo-viejo continente; y muéstrenlo a partir de lo que permitió este cruce: la experiencia artística.
Todo viaje es siempre un corte temporal y espacial, abrir un hiato y desplazarse. Cuando los artistas argentinos llegaron a El Ranchito-Matadero, Madrid ¿buscaban revocar la experiencia colonial que todo americano lleva en el ADN de su ser histórico?; no. Y los artistas españoles, ¿buscan reafirmar en suelo porteño aquella renacentista pisada inaugural?, no.
Propuse a los artistas que cada uno de ellos ambientara un rincón de Panal 361 al modo de las "cámaras de maravillas", wunderkammer o gabinetes de curiosidades surgidos en la Europa renacentista como instancias/estancias para exponer y acercar a todos las colecciones de objetos, obras de arte, flora y fauna reunidos por los primeros viajantes.
Cada uno de los seis invitados, tiene su propia colección, rejunte, acopio, obra. Cada uno ha traído hasta aquí su universo autónomo, pensado por ellos hasta en la forma misma de la exhibición. El relato del gabinete maravilloso, sólo es útil en tanto nos permita establecer relaciones, contrastes y juegos entre cada mirada individual y cada trabajo. Work in progress, open studio, u sencillamente algunas producciones para mostrar; lo que vemos aquí nos permite conocer algunos de los múltiples sentidos e impulsos que para cada artista tuvo su participación en la residencia: esto que es en el fondo, descubrimiento de un nuevo mundo. Pasen y vean."
Daniela Gutiérrez, curadora