Uno maneja un taxi y fotografía a los pasajeros con los que apenas entabla brevísimas relaciones. El otro viaja incesantemente por trabajo y ve el mundo pasar raudo desde la ventanilla de un taxi.
Uno desde el asiento de adelante, el otro desde el de atrás, ambos trabajando, pero siempre atentos a lo que la contingencia les presenta. Dos maneras de contar la vida des de la fugacidad del momento en movimiento.
DANIEL DUARTLa virtualización de la experiencia
Cada vez más conectados, y paradójicamente cada más aislados, estamos priorizando el mundo virtual sobre el mundo real. Invirtiendo el sentido de los términos. Viviendo una sociedad irreal, completamente alejada del yo atávico. Empujados por esa nueva modernidad, unívoca, y terriblemente social, no dejamos de anhelar ser reconocidos, como antaño, por la tribu; para ser,
para existir. Y el campo de batalla de hoy en día está en las redes sociales, donde exhibir lo pretendidamente cosmopolitas, viajeros y globales que somos, aunque esto no sea más que una fachada. Lo importante ahora es: la publicación virtual del testimonio irrefutable; la imagen; el yo estuve allí.
Aunque teleológicamente se haya perdido todo sentido. La experiencia sin experiencia, el viajar sin entender lo que se ha visitado, sin detenerse por un momento, a conocer, explorar o pensar lo que nos rodea.
Este trabajo surge de la reflexión sobre la visión, cada vez más idealizada, canónica e impersonal de un mundo globalizado; Nos hemos autoimpuesto la obligación de aprehenderlo en su totalidad, y en nuestro intento desesperado por abarcarlo (humanamente finitos como somos) acabamos por reducirlo a una lista razonable de lugares comunes. Haciendo posible
visitarlos en una vida. Una especie de nuevas siete maravillas del mundo moderno.
Por otra parte, es bien conocida la discusión arquitectónica sobre la proliferación contemporánea de No Lugares, -Aeropuertos, estaciones de tren o metro, grandes edificios públicos- espacios arquitectónicos de paso donde la vida, en cuanto a experiencia, queda suspendida en el tiempo que dura el trayecto de un punto a otro.
Cada vez más, parece que estamos prolongando el tiempo que pasamos en esos No lugares espacio-temporales. Y que hemos pasado a ser nosotros mismos ese no lugar, esa no persona, en tránsito constante, en persecución de un destino inalcanzable.
Yo mismo me he convertido en uno de los personajes, que ya, el escritor fantástico Ray Bradbury predijo en los lejanos años cincuenta.
Embarcándome en un safari fotográfico y urbano, desde la seguridad que me proporciona un automóvil, burbuja de atemporalidad rauda y veloz, con la que visitar ciudades sin la arcaica exposición al contacto físico, sin la necesidad de mezclarme con la población, sin la necesidad de interactuar, pensar o sentir...
Virtualizando la experiencia.
www.danielduart.com
EZEQUIEL LUDUEÑA
Interno 2896La labor diaria y el acto deseado de fotografiar.
Situaciones políticas, sociales y culturales se descubren en los gestos, hábitos, vestimentas y acciones de los pasajeros del Interno 2896.
Lo cotidiano, la rutina, el trabajo, el movimiento, el espacio interior, la intimidad, lo poético, el silencio, la mirada parcial.
Datos técnicos: Toma directa. Impresión de Gelatina de Plata 24cm x 36cm (1996).
www.ezeluduena.com